Entonces se rindió. Nadie lo necesitaba y no había nada más que él quisiera que estar fuera de todo. Entonces Mukuro lo apuñaló y él desapareció de allí, de su propio cuerpo. (O al menos por el momento) Entonces, la Mafia cayo, Vongola incluido, su jefe fue el responsable. (Pero deberías ver bien que esos ojos no le pertenecían) (No actúa como antes) (No es el mismo) Entonces la Nube volvió a su Cielo. Y ya no lo reconoció. Era la Niebla que se lo habia arrebatado. ¿Cómo se atrevía a tal blasfemia? (Toda la confianza de expandirse por el Cielo, SU Cielo) Y Tsunayoshi fue llamado, ahora no podía detener las lágrimas que bajaban por su rostro al ver tanto mal frente a él, a su cuerpo, pero sin poder intervenir, como si fuera un simple espectador detrás, en el maletero del auto.
Muchas bolsas negras enormes estaban esparcidas por el suelo de la habitación, estaban llenas hasta el borde de algo, y no era muy sorprendente de qué para nadie. Habían hombres esperando en la sala por las órdenes de llevar esas bolsas, sólo esperaban las palabras mágicas en silencio. Parado muy cerca, y en el centro de todo, había otro hombre, delgado y no muy alto como algunos otros, pero el más llamativo, portaba un arma verde en su mano y una fedola en su cabeza. - Esto siempre fue un error. - Pronunció con desprecio la voz del hombre de saco negro, casi parecía hablar solo. Observó el contenido que aún podría verse dentro de las bolsas, eran hombres, personas, seres humanos. Habían algunos de a dos en cada bolsa, incluso una mujer, de cabellos violetas me atrevo a decir, no era la única. Tres melenas negras, una melena blanca, otra melena violeta... Sí, habían varias personas muertas allí. Pero así era la mafia. Algunos de los cuerpos pertenecian a parejas, y por lo menos estaban juntas en esto, siete cuerpos perfectamente ordenados. El hombre del arma verde apartó su vista de las bolsas de basura hacia su izquierda donde habían sofás perfectamente pulcros en los que residía una persona más, no muy alta en comparación con el resto, y de cabellos sobresalientes. Tenía una expresión indescriptible y estaba repleto de lágrimas. Ningún sonido salía de él. El hombre de sombrero se inclinó hacia el sofá con puro respeto y habló observando a ese mismo hombre. - Mis más sinceras disculpas, Primo. Pronuncio antes de obtener de otro de los hombres, un bulto de color brillante y anaranjado. Las lágrimas de quién era llamado Primo se multiplicaron y su expresión cambio muchas veces en menos de un minuto, pero ninguna palabra salía de su garganta, su cuerpo tampoco se movía de su lugar, como si estuviera paralizado y obligado a ver todo esto. El del arma verde tomó con su otra mano sin ninguna duda el pequeño paquete brillante y le apunto antes de disparar sin avisos o segundos miramientos. ¿Podrías entender que ese no era Primo Vongola? (Los guardianes del décimo no parecieron suficientes para Vongola, el Décimo en sí tampoco) (Reborn mató a Natsu)
Abrió los ojos perdido, asustado, acobardado, luego de haber estado mirando la oscuridad y el vacio con la sensación del crujir de unos huesos en sus manos. Sintiendo todo el cuerpo sudoroso y tiritando al mismo tiempo, por algo más allá que el frío o el calor. Recuerdos. Ellos eran sus verdugos, sus juzgadores. Todo lo que le hacían sentír era lo que se merecía y más. Retorcijones en el estómago, problemas de alimentación, vómitos, cansancio. E intentaba lidiar con las consecuencias de sus actos, pero.. No debía de ser fácil, nunca nada debía de ser fácil. Cada noche revivia variadas y diferentes situaciones, todas y cada una diferente de las otras y provocadas por él mismo en el pasado. Por su patético ser. Por ser el Soldado del Invierno. Movió su brazo izquierdo para sacar la tela que apenas lo envolvía sobre ese viejo colchón en el que dormía. Y llevo sus dos manos a su rostro quitando el sudor que la pesadilla había dejado atrás, pero la cual aún no lo había abandonado. Limpio sus lágrimas de forma brusca y se sentó de forma lenta aún con las imágenes y sensaciones que habían revivido en su mente, en sus pensamientos. Sentía sus ojos picar y su mente con una pequeña molestia. Bajo su vista y observo sus manos. El metal resaltaba apenas en la oscuridad de la madrugada. Observaba sus dedos desnudos en los cuales sentía que aún cargaba un arma que estaba lista para disparar sin dudar. En sus retinas aún tenía frescos los rostros jovenes y adultos asustados, aterrados, y en sus oídos llantos y gritos de ruegos por salvación o perdón. No estaba listo para sobrellevar ese tipo de recuerdo, mucho menos sabiendo que no tenía derecho a olvidar sus pecados, sus actos, sus asesinatos. Su cuerpo temblaba y no quería moverse, su respiración entrecortada no hacia fácil el trabajo de intentar mantenerse en calma. Intentaba regular sus inhalaciones y exhalaciones, controlar sus respirar, para lograr dejar las muy reales pesadillas atrás. Aún debía anotar los nombres de aquellos rostros a los cuales les había arrebatado la vida. No pensaba olvidarlos y no creía poder lograrlo si lo intentaba. ------------------------------------- En el mercado era más sencillo que la gente te ignorara, porque a nadie le importaba nada de nadie y sólo iban a lo suyo. Las personas muy raras veces se fijaban en alguien y dejaban de lado sus labores o distracciones, principalmente por accidentes. Pero algunas veces habían excepciones y ese día había sido una de ellas, un sujeto en un puesto de diarios le había sujetado la mirada mucho tiempo, después de haberlo visto por accidente, y luego había salido huyendo en cuando había dado un paso hacia él. Allí había surgido el problema, pero cuando se acerco al puesto a pasos rapidos no se encontro en los diarios noticias de que habían sido "Los Vengadores" los que estaban involucrados en un problema, sino que se encontró con que solo había uno en el que estaba involucrado el 'Soldado del Invierno'. Como una película rallada varios escenarios se reprodujeron en su mente en ese instante, pesadillas queriendo volverse reales y armarle un espectacular cuadro en el que sólo él estaba de pie. Su mano humana le sudaba y sentía un desagradable retorcijon en su estómago. Y eso había sido suficiente para que supiera que todo estaba de nuevo fuera de control y en su contra. Aunque nunca hubiera sido lo contrario. Apartó la vista de los papeles y observo a su alrededor antes de partir de allí disimulando y cubriendose con su gorra el rostro. Debía correr, no sabía cuanto tiempo tenía para desaparecer esta vez. --------------------------------- Debía de ser una puta broma. - Bucky.. Un escalofrío trepó por mi espalda dejando en mi mente un deja vu ante sus palabras. - ¿Sabes quien soy? - Eres Steve. - Excelente, parecía el comienzo de un mal chiste. - Eh leído sobre ti.. - Mis ojos quisieron apartarse pero no lo consiguieron. - En un museo. Él pareció querer sonreír ante mi comentario, pero con una de mis libretas en su mano, demostrando que la estaba revisando momentos antes, no pareció sentirse cómodo. Parecía más triste que avergonzado, irónico, mis pequeños y desbordados recuerdos podían mostrarme un pequeño y delgado niño rubio mostrándome la misma triste expresión. Extraño. Un apretón en el pecho quería intentar detener mis movimientos, pero mis instintos estaban lo suficientemente desarrollados para continuar. - Sólo quiero hablar. - Claro. - Hubiera preferido que no apareciera de nuevo. - Como si se pudiera. - Intentar defenderme se sentía como una pelea sin armas contra un tanque, o en este caso el Capitán América. El rostro de ese rubio no se veía muy adaptable a aceptar mi respuesta. - Esto puede aclararse. - Levantó sus manos y dejó lentamente mi libreta sobre la mesada a sus espaldas. Porque había leído y escuchado muy bien la noticia de camino a su ya no escondite, bomba, acuerdos de héroes y rey muerto, era suficiente. No quería tener nada que ver, pero estaba metido en cada pequeña parte y todo porque quién lo hubiera causado sabía lo que hacía. Ya no quería tener nada que ver con más conflictos o guerras, ya tenía suficiente con que lidiar. Mi mirada parecio cambiar, porque aquél hombre cambio su expresión y posición ante éso. Mi cuerpo se tenciono ante una posible pelea, aunque no la quisiera. - Me salvaste en el río, ¿Porqué? - Su mirada demostraba seriedad y algo más que demostraba que sabía la respuesta a su propia pregunta. - No lo sé. - Intenté lento, sintiendo mi espalda calentarse. - Si lo sabes. Apreté mis ojos y baje mi tapadera. Ya no tiene sentido.
Hay un conocido taller mecánico que es atendido por un par de chicos jóvenes, y se rumorea muy apuestos. No hay necesidad de que algo extraño necesariamente esté sucediendo detrás, pero eso no quiere decir que algo extraño de afuera no venga a atormentarlos. (Levi es un asesino a sueldo. Por culpa de un inesperado y aún no aclarado suceso Levi termina en el taller de los Yaeger y trae consigo muy mala suerte. Como por ejemplo, memorias de otra vida que vuelven loco a quien tiene como último recuerdo su suicidio por haber intentado salvar a la humanidad teniendo consigo todos los poderes titanes. Sí, Levi recordaba y lo buscaba a propósito, aunque no pretendía que terminarán en ese gran problema. Él sólo quería a Eren de vuelta.) _&_%_&_%_&_%_&_ Las condiciones en el cableado de la última camioneta que les habían traído estaba por hacer llorar a Eren. ¿Cómo podía tratar alguien así de mal a su propio vehículo? Pensaba que intentar gritarle al dueño como quería no era muy adecuado teniendo en cuenta que luego podrían demandar su trabajo y que su hermano le de un reproche. A toda costa buscaba evitar ambos resultados y aún más el último. Se tiraría de un acantilado antes de escucharlo de nuevo con sus discursos corregidores.
Parte 1
- Y pensar que tuve que esperar hasta que esto pasara. Moví mi pierna izquierda para ampliar mi rango de visión, captando a quien me observa a unos metros tanto de distancia de mí como del suelo. - No eres fácil de encontrar... Mob. Fruncí un poco mis ojos al encontrarle a él en este momento. - Ekubo. (-"%&#!¡#&%"-) Toda mi vida... He tenido miedo. No importa que clase de caminos tome, incluso que decisiones haga... Ni siquiera qué clase de mundo o dimensión sea... Sigo siendo una bestia enjaulada. Incontrolable... Temo... Temo herir... A mis padres... a mi hermano... a la gente.. Apreté las sabanas de mi cama. A shisho... He desarrollado insomnio, según me explicó Ritsu, mi querido hermano menor. Quien a pasado terribles cosas por mi culpa. Ya no se como mas mantenerme en control. Estoy asustado... (-_*+*_-) Reigen Shisho es... Siempre lo consideré mi héroe. Porque me enseñó y me ayudó en un montón de situaciones. Es una persona muy preciada para mi, a pesar de no ser de mi familia. Desde el momento en que lo conocí, cuando era pequeño. - Vuelve mañana, te enseñare como manejar tus poderes. Y le estoy muy agradecido por ello. Pero... 57% 58% 59% 60% 61% 62% ...Creo que algo raro me pasaba, cuando lo tenía de frente. Una sensación muy rara. (_-°-_) La reencarnación es lo que vivo siempre, todas las veces. Lo acepte de inmediato. ¿Qué más podría hacer? Con mi misma apariencia, mí mismo nombre, e incluso teniendo la misma relación con mi hermano. Y... mis poderes. Todo tomo como un principio la "primera vez", o "primera dimensión". Tuve a mis padres, a Ritsu, conocí a Hanazawa, me uní al club de fisicoculturismo, y trabaje con Reigen shisho. Desde entonces.. Soy el único que mantiene la memoria del recuerdo, a pesar de que me encuentro con personas que conozco, todas las veces, en todas las "dimensiones", soy el único. Me encuentro con todos, menos con Ekubo... Y Shisho. No importa que tantas veces reaparezca, él... No está. Los recuerdos llegan a mi a partir de los cuatro años cumplidos. Por mi mente siempre pasa el pensamiento de que puede que Reigen este en otro país u otro estado o continente... Pero ¿Qué me respalda esa respuesta? ¿Quién me asegura de que estoy en lo correcto? Lo único que me quedaba era esperar... Y ahora tengo que seguir buscando. -_*+*_- Recuerdo que en la "primera dimensión", genere... muchos problemas. Soy un monstruo. Y aún a pesar de saberlo, muchas personas siguen conmigo, Ritsu, Hanazawa, Ekubo... Shisho. No quiero lastimar a nadie, pero... ¿Qué otra opción me dan, a parte de luchar? Todo termina siempre en destrucción por culpa mía. (-*+_+*-) En la primera dimensión. Recuerdo también, que unos adultos, que también eran Psíquicos, habían capturado a Ritsu. Con Hanazawa y Ekubo fuimos a buscarle, y terminamos atrapados también, pero mi hermano estaba bien. Luego llegó Reigen, y nos protegió. En ese momento en que solo se podía pelear, shisho me salvo haciéndome entender que no había necesidad de luchar, sino que también incluso en situaciones así se podía huir. En esa ocasión también le cause problemas al maestro. La pelea logró terminar sin que nadie saliera herido, a parte del viejo ese raro. Pude volver a mi vida diaria, sin problemas, pero... desde ese entonces, me he sentido extraño. Frente a Reigen, mi cuerpo se acalora, y me pongo muy nervioso. Algunas cosas a mi alrededor comienzan a flotar, y me siento muy extraño. No lo entendía. Hasta que Hanazawa decidió hablar del tema, de que me veía "fuera de lo habitual". - No puedo garantizar por completo, pero mis conclusiones terminan en que, estas enamorado. - Aún así me sonrió. - En hora buena Kageyama. En ese momento sus palabras no me llegaron muy bien. Algo malo termino pasando. 68% 72% 79% 85% 93% 99% El lugar al que fuimos a hablar, una cafetería, la termine destrozando. 100% Confusión. (-_+*~*+_-) Después de todo, Hanazawa si estaba en lo cierto. No entiendo nada. No logro comprender del todo. ¿Qué se supone que es eso..? ...Enamorado..
¿Qué quiere decir..? La definición parece querer esfumarse de mi mente. Era diferente al cariño de mis padres y mi hermano. No lo entiendo. ¿Qué se suponía que tenía que hacer..? No lo sabía.. _-+*+-_ Hanazawa me dio consejos verdaderamente buenos como ayuda, sin saber la identidad de la persona de la que estoy enamorado... Me sabe un poco rara esa palabra, pero no menos familiar... Después de todo estuve... enamorado de Tsubomi también.. Pero... es un hombre, mayor, mucho mayor que yo... ¿Qué... debería hacer..? ¿Se supone que... esta mal..? Le pedí algunos consejos a Ritsu, por lo cual me termino preguntando si eran para hacer algo al respecto sobre Tsubomi, pero la verdad es... Que no pude mentirle a mi hermano. - ¿¡Reigen!? ¡De todas las personas! ¿¡ÉL!? Asentí despacio, sin apartar mis ojos del piso. Nos encontramos sentado en el suelo de mi habitación, y nuestros padres no están en casa. - ¿Hermano? Elevé mi vista hacia él. - Necesito que me ayudes, Ritsu. 43% - Eres el único al que puedo acudir. 47% Cruzó su mirada con la mía por unos segundos, para luego suspirar. - De acuerdo Shige, te ayudare. 42% Una sonrisa creció en mi rostro. - Pero luego iré a platicar un par de puntos con el "afortunado". Mi sonrisa desapareció. 58% _-&-_ Tengo que ir al trabajo, para encontrarme con Shisho. Hanazawa me aconsejo llevar un ramo de flores, por lo que fui a comprar uno, pero como no encontré tiendas abiertas cerca, me propuse hacer uno con algunas flores que hice crecer en un parque cercano. Me encamine hacia el trabajo como me es costumbre, pero, sentí algo diferente esta vez. Me sentí feliz. 63% Ritsu me dijo que simplemente tenía que estar tranquilo, comportarme como siempre y sonreír. Y la verdad es que, me siento muy bien hoy. Tengo un pequeño presentimiento de que algo malo pasara, pero no es lo suficientemente grande como para asustarme. Pero aún así no lo ignorare. Crucé la cuadra, a punto de pasar por la senda de la calle, cuando vi un gato, que viene de la dirección opuesta a la mía, y un auto a punto de chocarlo. Use mi telequinesis para devolverlo a la acera, y espere hasta que el semáforo cambiara. Cambio a verde, y comencé a caminar de nuevo. Unas personas pasaron, saliendo detrás mío, rápidamente hasta la otra vereda, en cuanto estuve a poco de llegar a la otra cuadra, por un segundo pude ver a un niño que camino por mi derecha, concentrado en un vídeo juego y con audífonos, que no se percataba de un camión que venía hacia él a máxima velocidad. En el milisegundo en que tuve que actuar, no se me permitió pensar, por lo que jale al chico de su camisa hacia mi, y por la fuerza ejercida fui tirado hacia adelante. Reigen (-+-_*_-+-) [Claro que recuerdo lo que pasó después. Pero no quiero contarlo. No quiero aceptarlo. Y pensar... ..Que no importa lo más mínimo que haga, seguiré siendo un monstruo.] (Reigen Reigen Reigen Reigen Me falta muy poco, Reigen.) Lo que pasa es que, bueno... Perdí el control. De nuevo. Amor 100% ¿Qué, qué pasó? El golpe con el camión fue contundente, y me puso en un shock. Por lo tanto ¿Quién sabe? Tal vez todo acabe muy pronto, como un recuerdo amargo, como ya lo es para mi. _-*+~+*-_ Aún así seguí el rumbo hacia la agencia, para encontrarme con Shisho. Nada me impediría llegar a él, y todo lo que se atravesara en mi camino debía ser eliminado. La destrucción me siguio todo el camino, edificios cayeron en cuanto los tuve cerca. El suelo se partió y agrieto a mis pasos. En menos de lo que me di cuenta, ya había llegado a la agencia. El lugar estaba en llamas. El techo no estaba, y todo alrededor estaba en ruinas. No sentí energía de vida lejana, ni en el edificio. Pero.. Me voltee. Si, detrás de mi si. - Valla. 4% 16% 32% Mi cuerpo absorbía toda la energía cercana, y de esas personas. - Kageyama... - Shige... Todo un grupo de Espers, que en ese momento no conocía, pero en otra dimensión si conocí, tenían retenidos a Hanazawa y a Ritsu. Yo solo los observaba. - Maten esa cosa. 46% 47% 48%
Mis ojos observaban una sala extraña que estaba repleta de ventanas transparentes sin un rasguño o grieta y sin una sola pizca de polvo o tierra. La habitación era blanca y no tenía grietas ni le faltaban lugares al suelo, habían mesas y sillas, además de que me encontraba sentado sobre una... y era muy cómoda. Luz muy brillante parecía entrar al lugar desde mis espaldas, por lo que voltee. Habían más ventanas a las que le estaba dando la espalda y por ellas se podía ver algo que sólo me generó dolor y paz, además de miedo y confusión. Verde, mucho verde por todos lados. ¿Así se veía el mundo antes? ¿Hubo un tiempo en el que las calles eran largas? ¿Hubo un tiempo en el que había tanta luz y no era por los alrededores en llamas? ¿Realmente antes era tan silencioso y.. tranquilo? ¿Donde.. estoy?
Idea: Takenaka tiene poderes Esper para leer la mente de las personas, eso no quiere decir peque sea todo su alcance, por lo tanto pienso en que si se entrenará podría llegar a ver incluso lo más escondido en las emociones de las personas; Eso desencadena en que el chico se pregunté por unas semanas, luego de interactuar con Shigeo y hablar en varias ocasiones con él, como y porque Shigeo mantiene escondidas sus emociones y sus reacciones. Y como sólo quiere ver una pequeña miradita inocente en los pensamientos de Mob, no se espera que lo golpee una explosión del porte de una planeta con emociones de un chico de catorce años. Y ahora está preocupado por la salud mental de su compañero.
Parte 6
No tengo por qué molestarle, si, no tiene por que relacionarse conmigo si así no lo quiere.
En camino a la estación me detuve, al escuchar cierta voz.
- Ya deberías de aprender a no meterte donde no te llaman, niño insolente.
Volví mis pasos hasta llegar a la única calle,a la cual no le llegaba la luz de las farolas.
Lo que vi, me provocó una fea opresión en el pecho.
Un grupo de chicos de secundaria, junto con tres hombres adultos estaban golpeando a otro chico, que parecía estar haciendo frente a los agresores por otro chico detrás de él.
El verdadero problema era que... el que estaba de escudo..era Reigen.
72%
Reigen..
73%
Reigen no tiene que estar.. en esa situación..
79%
Emprendí camino acelerado hacia mi, ahora, alumno, y me posicione frente a él, dándole la espalda y encarando a sus agresores.
- ¿Y tu que? ¿¡Acaso vienes a interferir inútil!?
87%
Eleve unos centímetros mi pierna, derecha, del suelo, y la baje estampando con fuerza.
Ello provocó que el suelo se sacudiera, y la parte donde estaba parado se hundiera partiendo el pavimento.
Ante las miradas y rostros bañados en miedo, confusión y asombro, levante ligeramente mi mano derecha provocando el levitar de algunos escombros del edificio detrás de mí, que se sacudió por el leve temblor que provocó mi pierna.
98%
- ¡No toquen a mi alumno!
Hice levitar a los adultos, junto con los adolescentes que estaban con ellos, y los hice retroceder hasta unos tachos de basura.
99%
Luego los manda hacia el cielo, extendiendo mi mano.
Como se atrevieron...
100%
A tocar a Reigen.
Enojo
Definitivamente, no fue un buen día.
*-+-*-+-*-+-*-+-*-+-*
Abrió sus ojos y suspiro, observando al niño dormido, a uno de sus lados.
Y era que si, había vuelto a suceder.
Después de mucho tiempo.
Observó un poco más al menor y apartó la vista hacia otro lado del cuarto, suspirando.
Dolía, claramente lo hacía.
Lo había pedido en muchas ocasiones, a lo largo de todas sus vidas.
El que "le permitieran verlo de nuevo".
Prometió que nada le sucedería, si lo dejaban verlo, una vez más.
Se estaba por volver loco, siquiera tenía algo, más que sus recuerdos, para tenerlo presente en su mente.
Era doloroso.
Volteo nuevamente, y observó el rostro del más joven, lleno de gasas y parches, por las heridas y hematomas.
Todo por su culpa.
El otro muchacho no tenía ninguna herida, sólo simples raspones.
Parecía que Reigen, había recibido la completa paliza, por los dos.
Se había desmayado en algún momento, después de que él había aparecido en escena, y el otro chico le había agradecido y escapada en cuanto todo había terminado.
Reigen era un chico verdaderamente valiente, y valioso.
Tal como antes lo era. Pero nadie lo notaba.
Si tan solo hubiera salido antes de su trabajo.
Ellos no tendrían porque haber vivido aquello.
Se puso de pie, y tomó, cuidadosamente, entre sus brazos, al de cabellera anaranjada, del sofá, encaminado hacia su cuarto, ya que lo había llevado a su casa, al no saber donde vivía el menor, y lo recostó en su cama.
Le quitó la chaqueta de la escuela, y lo arropo entre las sábanas.
Luego de ello, la dejó en los pies de la cama, y salió nuevamente de la habitación.
Se dirigió hacia la cocina, para tomar su cajetilla de cigarrillos, y salir por el balcón, cerrando la ventana.
Tomo uno de los palillos repleto de nicotina, lo encendió, aspiró, lo retuvo y lo exhalo.
Luego se recargo en el barandal.
Solo esperaba que los padres del chico no se alterarán mucho.
+[*-*]+
85%
Sentía su contador aumentar rápidamente.
Shisho estaba frente a él.
Acababa de gritarle, que si quería huir podía hacerlo, que no estaba obligado a pelear.
Había sentido alivio.
Pero...
Luego Shisho había sido cortado por esa espada.
Y había caído al suelo.
Lo había visto en cámara lenta.
El cómo poco a poco sus ojos perdían brillo.
Lágrimas comenzaron a caer, agrias y gruesas, por mi rostro.
- ¿¡S-Shisho!?
98%
Mi vista comenzó a nublarse rápidamente.
Me sentía asustado, el pecho apretado.
No podía respirar.
- ¡Shisho! ¡Por favor, despierte! Me había tirado al suelo, a rogarle a Reigen que se levantara.
Mientras veía el charco de sangre agrandarse bajo su cuerpo.
100%
Me sentía ahogado.
- ¡GHAAA!
Agonía
+-+-+
Lágrimas habían comenzado a caer, nublando mi vista y el resto de mis sentidos.
Me sentía asustado, aterrado.
Apretaba mis manos contra mi cabeza, tratando de borrar la imagen que estaba pegada a mis ojos, con sentimientos de no querer abandonarme.
Hasta que sentí como unos brazos me rodeaban, y un cuerpo me sujetaba contra sí mismo, compartiendo su calor corporal.
- Hey... Mob...
- Esta bien Shigeo, todo está bien. - Abrí mis ojos aún más, sorprendido, pero solo distinguí, un cabello anaranjado, más arriba de mi cabeza. - Fue solo una pesadilla.
Mis lagrimas aumentaron, y me aferre a ese abrazo.
Recibiendo caricias amables, de parte de esas cálidas manos.
- Fue solo una pesadilla.
- + - + -
- Lo siento... Reigen.
Me encontraba en mi sala, de rodillas en el suelo, frente a quien le tengo un gran aprecio, desde hace demasiado tiempo, y quien también, es mi actual alumno.
- No importa, Shisho.
- Siento mucho que hayas tenido que... - Fruncí mi ceño en desagrado, mirando hacia otro lado. - Vivir esa situación. ¿Seguro que estás bien?
- Le repito Shisho, - Lo sentí agacharse, acerca de mí, lo cual me obligo a voltear mis ojos hacia él. Se encontraba de rodillas frente a mi. - no ha sido problema para mi, estoy bien.
Sonrío hacia mi, mientras estiraba su brazo derecho y revolvía mi cabello.
Esboce una pequeña sonrisa.
Este es Shisho.
Pensé.
_-_-_
Desde el momento, en que nací, pareciera que, tenía un arma cargada.
Y luego, con ella, hice un agujero, en todo lo que amo.
En Ritsu.
En Ekubo.
En Hanazawa.
E incluso, a muchas personas más, que no conozco.
Quisiera preguntar, inocentemente, ¿Por Qué recuerdo todo esto ahora?
Pero estaría mintiendo.
Ya que nunca, e dejado de pensar en las cosas atroces, que e cometido, en todas mis vidas.
Ya que, estoy obligado a hacerlo.
-*-+-*-
Hice el almuerzo para Reigen, con los ingredientes, que tenía en la cocina, y que había comprado, hacía algunos días.
Le prepare Teriyaki, con algo de pollo, tomate, y huevo, mientras, me ocupaba de acomodar, algunas cosas en mi oficina.
Luego de ello, fui a mi habitación, a tender mi cama, la cual apenas estaba desacomodada, por ello apenas sonreí, me di una ducha, y me coloque otro traje, poniendo a lavar el anterior.
Volví a la sala, y me encontré con que Reigen no estaba, fui extrañado hacia la cocina, y me lo encontré lavando los trastes, que había estado utilizando.
- Reigen, no tendrías que haberte molestado.
Me le acerque, arremangado las mangas de mi traje.
- A, no importa, yo los use después de todo.
- No, te ayudaré secando.
Él, simplemente, me sonrió amablemente.
*&#&*
Acompañe a Reigen a la escuela, llamando en el camino, a sus padres, para hacerles saber, que su hijo estaba bien. Se habían asustado, en cuanto habían recibido la llamada, de un número desconocido, hablando de su hijo. Pero, en cuanto les explique la situación, se tranquilizaron, un poco al menos, pues parecía que el menor, no les había mencionado nada, del reciente trabajo adquirido. - Nos vemos Reigen, me iré a trabajar. Hice un ademán, con mi mano derecha, dispuesto a irme, pero mi, ahora, alumno me retuvo. - No tiene la culpa de nada Shisho, lo hizo para protegerme - Pareciera, que me conoce de pies a cabeza. - ¡Y se vio, verdaderamente, genial! Los ojos, de mi pupilo, parecían brillar con lo último que dijo, por lo cual, me avergüenzo. Y como no alcancé a decir nada, se fue, despidiéndose, al ser llamado por, un amigo, quizá. Por ello, retome mi camino hacia la agencia, debía volver a trabajar. '^&*$*&^' - Ne, Shigeo - Una voz se burlaba de mi. - No eres fácil de encontrar. Observé por sobre mi cabeza, de forma lenta, a quien me había hablado. No había sido buena idea. Pronto, todo a mi alrededor fue cayéndose a pedazos, sin poder detectar a quien se había acercado a mi. Y desperté. ¥₩%~% ₩¥ Mantenerme tranquilo, se volvió cómodamente más fácil en cuanto se sumaba la cálida presencia del adolescente. El trabajo pareció gustarle muy pronto.
No desconfiaba de su familia, todos y cada uno habían sido adiestrados con defensa personal y un poco en batallas las chicas, para que pudieran escapar en la más mínima oportunidad en situaciones peligrosas.
Como esta.
Y entre ellas estaba uno de sus guardianes de la niebla, además de ello también estaba I - pin quien era fuerte y había sido entrenada por Fon, un arcobaleno.
Estarían bien hasta que llegara a ellas.
No tenía de qué preocuparse.
Ellas estaban bien.
Pero..
- Boom -
Un disparo.
Freno con todo su cuerpo cargado en ira y abrió la puerta del auto aportándole muy poco si estaba en medio de la calle y lo dejaba abierto.
El teléfono había quedado en algún sitio poco importante, ya que lo había arrojado al azar en cuanto salió del vehículo.
Avanzando a paso furioso a medida que una llama se prendía en su frente y aumentaba en intensidad conforme avanzaba cada tramo.
*+%-%+*
Le habían disparado en una pierna a Haru, dejando al frente de ellas a I - pin para que las cubriera, ya que era la más fuerte de ellas en esos momentos de desventaja.
Rezando porque apareciera Tsuna e hiciera algo.
Cerca de veintisiete hombres las acorralaban del frente, mientras que un número incierto de francotiradores desde el otro lado la mantenían vigiladas.
Estaban asustadas.
- Entonces ¿Aparece en el momento crítico, el Décimo Vongola? - Ello las desconcertó. - Son puras patrañas.
Pronto Chrome sintió que lo que sea que le haya estado impidiendo utilizar sus ilusiones se esfumaba, lo cual la hizo sonreír.
- Si, realmente lo son. - Dijo ella en voz baja, recibiendo miradas extrañadas de personas ajenas a su familia.
Su jefe había llegado a salvarlas.
Una persona cayó justo delante de la fémina aprendiz de un arcobaleno, dándole la espalda a los atacantes, a la cual le palmeó suavemente su cabeza sonriendo hacia ella un momento de forma amena, tranquilizado a la niña y provocando que retrocediera para que estuviera junto a las demás.
Realmente sorprendió a los atacantes aquella entrada imprevista.
Mientras que el castaño se acercaba a las mujeres que se encontraban en el suelo rodeando a la que estaba lastimada.
Lo cual hizo fruncir el rostro del siempre amable y tranquilo Cielo que todo el tiempo estaba armonizado.
Se quitó su capa y le arrancó una parte para vendar la herida de Haru, recibiendo una mueca de dolor de su parte.
- Lo siento tanto, tendría que haberme quedado con ustedes. - El rostro del castaño se torció en una mueca de decepción y odio, hacia sí mismo. - Iremos a casa para curarte - Término de vendarla y le sonrío apacible. - Ya todo está bien, Haru.
Colocó la capa en los hombros de la chica, dando otra sonrisa tranquilizadora, esta vez para todas, y se colocó de pie nuevamente.
Pegando media vuelta para mirar al grupo de hombres de la mafia con su rostro serio, hyper will mode.
El cual le hizo retroceder un paso a cada espectador.
No por sólo irradiar ira y odio, no, sino que por esa llama que se movía rabiosa y descontrolada en su frente.
- Lo diré una vez. - La voz de ese niño, no era ni medio normal.
- ¿¡T-tu quien eres!? - No era el líder quien lo había preguntado, pero fue el único que pudo quitar la parálisis de su cuerpo por aquella mirada.
El ambiente pareció cambiar completa y repentinamente de pesado y asfixiante, a sediento de sangre.
- El Décimo Vongola. - Muchos parecieron tragar duro o saltar en sus lugares. - Y lamentará haberse metido con mi familia.
Y ya no era advertencia.
Ni siquiera amenaza.
Ya era un hecho.
______________
Parte 4 y final.
Lamento los personajes muy Oc, pero la idea está escrita hace años y ahora la vi y le molesto que siguiera allí.
Tenía muchas ideas para escribirlo y aún están en mi mente; Pero creo que esta idea se apago por culpa del poco tiempo que tenia y no creo que resurja en un futuro cercano. Puntos ideales; ^La cicatriz en forma de "X" en la espalda de Tsuna, tiene que ser vista por las clases "A" y "B", durante los cambios de ropa u otra ocasión. ^Definitivamente debe haber un problema por el traje de héroe de Tsuna, que es literalmente SU traje. ^Aizawa tiene que tener ideas extrañas sobre estos alumnos, alguien tiene que darse cuenta de que no son niños. ^Izuku debe conocer al Cielo. ^Alguien debe preguntarle por que siempre lo es tan vigilando sus "Amigos". ^En caso de SÍ incluir 1827, alguien tiene que interrumpir los momentos, y alguien debe mirar raro la excesiva "sobreproteción" de parte de ese chico en específico. ^Ah, y los mareos y malos ratos de Tsuna; había pensado en un adorable Tsuna embarazado de Kyoya, aún me parece prometedor, pero cada uno en lo suyo y con sus gustos. Si hubiera tenido más ideas en ése tiempo, pues se esfumaron. Buena suerte. ¡Plus Ultra!
193 posts